miércoles, 23 de septiembre de 2009

Pequeñas casualidades

Cuando varios elementos coinciden, no como un dejá vù, sino que encajan, que concuerdan como una secuencia lógica, solía darme la sensación de que algo más grande pasaba.

Ayer fue un día de esos, y sólo bastaba con ir en metro al salir del trabajo (qué experiencia tan enriquecedora).

Dos tatuados con grandes estrellas en los codos subiendo y bajando por unas escaleras mecánicas, cruzándose en un mismo punto.

Una lectora con marcapáginas de símbolos egipcios con No me digas que fue un sueño.

Y en la salida, luces azules tililando, sirenas y policías... pero sólo es un accidente.

Me equivocaba. Todo está tranquilo. Da gusto sentirse en casa...

1 comentario:

Ferguson dijo...

Si uno sube, y otro baja hay 100% de posibilidades de que se crucen en un mismo punto xD

Qué bonito el captcha: galate. Es como un insulto antiguo.